sábado, 9 de agosto de 2014

Cómo combatir el hambre con ejercicios

Por más irónico o contradictorio que resulte, está comprobado que hacer ejercicios ayuda a reducir el hambre, una fórmula muy interesante para cumplir al pie de la letra con la dieta y resistir a la tentación de querer seguir comiendo. ¡Manos a la obra!

“Al que madruga, Dios lo ayuda”. Hacer ejercicio no es una tarea muy fácil, especialmente si se trata del primer intento. De un momento a otro, cambiar nuestro estilo de vida para levantarnos temprano, probar otros alimentos nutritivos como jugos para bajar de peso (como estos www.jugosbajardepeso.org)y hacer ejercicios no suena como la mejor oferta.



Sin embargo, con entusiasmo y empeño es posible acostumbrarse al ritmo de los ejercicios, hasta el punto de reducir la ansiedad de hambre con una tanda de movimientos de aeróbicos. Es simple, el secreto está en canalizar nuestra desesperación por comer en otras actividades inspiradoras.

Aunque existen muchas maneras de inspirarse mediante la poesía y la música, no estaría de más inclinarse por una rutina de ejercicios de aeróbicos combinada con una dosis de baile. Se trata de una fascinante herramienta para el autocontrol y la disciplina de la dieta nutritiva, focalizando nuestra mente y deseo en el esfuerzo físico que producen este tipo de rutinas.

A falta de tiempo y dinero para ir al gimnasio, trotar por las mañanas y las noches es una excelente manera de acostumbrar al cuerpo al esfuerzo físico, optando por una rutina saludable de ejercicios que se debería complementar con una dieta balanceada y nutritiva. Sin embargo, la respuesta del cuerpo no es la misma en todas las mujeres, algunas aquejan dolores y sufren en adaptarse a este nuevo régimen de vida. ¿Qué hacer en estos casos?

Suele pasar que en determinadas ocasiones nuestra disposición es menor a la de otros días. Mientras que la mayoría de días podemos correr kilómetros enteros sin ningún inconveniente, de vez en cuando sentiremos pequeños dolores musculares que impiden realizar nuestra ruta diaria con la misma normalidad de siempre.

Muchas veces, estos malestares pueden originarse por un simple problema de tensión, así como el cansancio de haber tenido un día agotador. De persistir el mismo malestar, entonces es indispensable tomar medidas preventivas para estar en perfectas condiciones antes de partir de casa.

Lo primero que debes hacer es procurar descansar bien para un mejor rendimiento, especialmente si estás acostumbrada a correr varios kilómetros. Evita comer demasiado antes de salir a trotar (por lo menos debe haber un intervalo de dos horas de reposo).


Ten cuidado con el calzado que usas para correr. En ese sentido, no se recomienda el uso de zapatillas nuevas que podrían crear incomodidad en el pie.

Recomendaciones para reducir el vientre abultado

Si estás pensando en bajar esos kilos de más o desaparecer ese vientre abultado que tanto te molesta, entonces llegaste al lugar indicado, porque a continuación te presentamos una serie de consejos y recomendaciones útiles para disminuir el vientre abultado.

Hay muchos motivos para tener un vientre abultado, ya sea por una cuestión hereditaria, de senderismo, problemas digestivos, entre otros factores. He aquí una principal lista de las razones que conllevan al origen del vientre abultado.



La mayoría de personas relaciona el vientre abultado con el consumo excesivo de grasas, cuando no siempre es así. En varias ocasiones se ha presentado algún tipo de dificultad estomacal que provoca una deformación del cuerpo y un aumento de la masa muscular.

El vientre hinchado o abultado también puede deberse a una complicación digestiva que origina una retención en el estómago. En el peor de los casos, este problema puede continuar por varios días al igual que el estreñimiento.
Otro tema muy particular es el sedentarismo, una complicación que padecen muchas personas al no poner en práctica una rutina de ejercicios que mantenga en buen estado el cuerpo. Con el paso del tiempo, el vientre se ve debilitado al no ser usado, ocasionando ese abultamiento que solemos ver.

No sólo entrenamos, debemos cambiar a un estilo de vida más activo. Introducir pequeños pero tantos cambios en sus hábitos: de ir a trabajar a pie, o bajar unas paradas antes, dejar el coche lejos cuando vaya de compras, a tomar las escaleras en lugar de tomar el ascensor. Los esfuerzos parecen insignificantes, pero la velocidad de tu metabolismo te hace sentir más vital y enérgica cada día, ayudando a renunciar a la vida sedentaria

Por lo tanto, el tema del vientre deforme también es un indicador notorio del descuido que tenemos en nuestra salud, optando por una vida menos exigente y desorganizada. Cualquiera que sea la vía, recuerda que el sedentarismo siempre conducirá a engordar.
La dieta consiste en un mínimo de resistencia y de mucho sacrificio y perseverancia, date el gusto de romper este esquema de vez en cuando para ayudarte a mantener la motivación y seguir con más determinación.

Para evitar este tipo de situaciones que además de ser poco estéticas también generan complicaciones en la salud, te aconsejamos seguir una rutina de esfuerzo físico, realizando algunos movimientos que le den un uso a nuestro vientre. Todo depende de tu buena voluntad y ánimo para adelgazar.

Consejos previos antes de elaborar un plan de dieta para bajar de peso

Para bajar de peso y perder peso de forma permanente comer menos y moverse más no es suficiente. A veces las dietas demasiado restrictivas someten al cuerpo a una extrema dosis de estrés que condena el fracaso de nuestra dieta para bajar de peso.

En esta oportunidad te presentamos una serie de consejos elaborados por expertos para cumplir con éxito la meta que acabas de trazar. Bajar de peso no tiene por qué ser una experiencia frustrante si pones en práctica las sugerencias de nutricionistas y psicológicos.

¿Qué debo hacer para bajar de peso?

Lo primero que hay que hacer para aumentar las posibilidades de éxito de una dieta de pérdida de peso es tener un plan realista para poner en práctica, concreto y detallado. Tal y como explica la Dra. Emma-Leigh Synnot (especializada en nutrición, acondicionamiento físico y metabolismo), es necesario elaborar un programa de pérdida de peso y metas semanales que sean fáciles de cumplir.
Es mejor no subestimar la parte inicial del adelgazamiento, la definición de los objetivos, los medios y el tiempo disponible para alcanzarlos. Pero no debemos olvidar que la vida no puede convertirse exclusivamente en una dieta a seguir, por lo que no debemos obsesionamos con la idea de bajar de peso en tiempos cronometrados.

Hay que complementar la dieta y la actividad física en su estilo de vida, tratando de disfrutar el viaje y los resultados de sus esfuerzos, día tras día.

Duerma lo suficiente: de acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Chicago, dormir menos de 7 a 8 horas en la noche, aumenta el apetito y el hambre por ansiedad, disminuye el metabolismo que conduce a quemar menos calorías cada día y alienta la formación de la grasa abdominal, la grasa más fea, peligrosa y difícil de eliminar.

Además, quien duerme poco sufre una disminución en el rendimiento deportivo, así como la reducción de la eficacia de la formación en la pérdida de peso. Dormir lo suficiente ayuda a quemar grasa más rápido. No olvides incluir en tu plan de dieta un tiempo justo para descansar.

Renuncia a los bocadillos: según los datos de la Universidad de Purdue, los bocadillos pueden tener hasta 600 calorías. Es mejor disfrutar de una merienda de frutas, dejando de lado los trozos de pastel, galletas, galletas saladas y otros productos envasados ​​que representan un daño para tu salud. Tu cuerpo te lo agradecerá.